El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos pidió al Congreso analizar exhaustivamente el proyecto de nuevo Código Penal, con la finalidad de alcanzar un instrumento jurídico efectivo en la lucha contra la criminalidad.
“Reconocemos plenamente el trabajo intenso del Congreso, un Código Penal es un instrumento muy complejo y requiere de gran esfuerzo de sistematicidad, pues se trata de un cuerpo de cerca de 700 artículos que describe numerosas conductas típicas pasibles de sanción”, señaló el ministro Aldo Vásquez, en conferencia junto al Presidente del Consejo de Ministros y los titulares de otros sectores.
El ministro se detuvo en el análisis de la proporcionalidad de las penas, frente a delitos gravísimos como el de genocidio. En el proyecto actual contempla penas de entre 20 y 35 años, que resulta benévola frente al delito de sicariato agravado, que supone cadena perpetua.
“Una muerte causada por sicariato tendría pena más severa frente a la exterminación de todo un pueblo. Ahí hay una desproporción”, explicó.
Así como en el caso de genocidio, el delito de tortura contempla penas de 5 a 10 años, mientras lesiones leves agravadas alcanzan los 14 años. El abandono de un menor supone penas de 2 a 3 años, mientras la misma exposición para un animal doméstico llega a 4 años. 
“Se busca llamar la atención para que el Congreso tome el tiempo necesario para una reflexión rigurosa, técnica y argumentada en relación a estos aspectos. Se trata de, en conjunto, contribuir a lograr un Código Penal moderno, sistemático y estructurado”, precisó el titular del sector.